viernes, 17 de abril de 2009

El Hombre De Arena


Aquí tenéis el videoclip de "El Hombre De Arena", realizado por Angel Amorós.

viernes, 10 de abril de 2009

EL PERRO ASIRIO OS AMA CACHORRITOS. EL JUEVES 16 EN EL REINO DE VILLENA. SEÑORAS ARREMANGENSE LAS FALDAS, VAMOS A TIRAR EL PUÑETERO CASTILLO AL SUELO. GRACIAS POR QUERERNOS.

lunes, 30 de marzo de 2009


Hace ya muchos años que un servidor decidió atravesar la monumental distancia que te separa de ser un simple y anónimo oyente de música, a creador o miembro de un grupo. Es un momento de tu vida en el que eres tan joven, tan inconsciente de lo que estas haciendo y, sobre todo, ¡es tan brutalmente excitante! (los primeros conciertos, las primeras composiciones propias), que no se cae en la cuenta de escucharse uno mismo con atención, es decir, analizarse un poco. Con el tiempo eso cambió, y aprendimos de alguna manera a encontrar una especie de estilo propio, o eso creíamos... Han pasado muchos años desde aquello. Aquel grupo que, por cierto, se llamaba Narcolepsia, intentó (quizás lo consiguió) de alguna manera descolgarse de las tendencias y los sonidos de la época que, la verdad, eran bastante condicionantes (la era Grunge-Alternativa, o sea, Nirvana, Smashing Pumpkins, Sonic Youth....). Aún así creo que impregnamos todo lo que hicimos con un toque bastante personal; de hecho, parte del reconocimiento que tuvimos fue gracias a eso, a que eramos un grupo con mucha personalidad e incluso bastante original para la época; una época en la que la inmensa mayoría de los grupos que surgían en nuestro país y en el resto de Europa a lo único que podían aspirar era a mimetizar muy pobremente lo que las grandes bandas clásicas del Rock Underground Norteamericano ya habían hecho muchos años atrás. Nosotros, aún poniendo todo el esfuerzo y talento del que eramos capazes en unas composiciones que creo que han envejecido muy bien, aún así siempre nos persiguieron las odiosas comparaciones. Digo odiosas por cómo se hacían y, sobre todo, por parte de quién venían. Aquella época ( la era Grunge-Alternativa, o como cojones querais llamarla) fue como cualquier otra época en la que una moda incontrolada se hace con los medios; algo fuera de control y, en muchos casos, hasta esperpéntico. Y claro, a las modas se apunta todo Cristo , por lo que era muy fácil ver en los conciertos y pubs de la época (y de ese rollo) a garrulo/as que venían de autorreciclarse hacia lo alternativo en un tiempo record, sin tener ni puta idea de lo que estaban viviendo, ni por supuesto escuchando. El caso es que esa gente también venía a nuestros conciertos, incluso alguno llegó a comprar nuestras grabaciones y, entre estos y los aparentemente enteradilos del género, no hacían otra cosa que freirnos el coco con sus espectaculares teorías, en plan " soy muy crítico con lo que oigo y no me dejo arrastrar por esta gran marea Grunge que asola nuestros oidos y, de hecho, estoy muy por delante de todos vosotros...", y entonces era cuando, en una increíble exhibición de intuición crítica, te soltaban: -"suena como Los Planetas, ¿no?", y yo, si era el que tenía que responder, les decía (más que nada por no perder el tiempo) que eso no era así y que quizás deberían escuchar mucha más música para comprendernos.
¿Cómo o de qué manera podría explicar yo cuanta pasión, cuanta fe y sentimiento poníamos en la elaboración de la música que hacíamos?, ¿qué se supone que iba a hacer?, ¿hablarles de grupos y sonidos que NO estaban de moda y que habían sido mucho más importantes a la hora de forjar nuestro sonido y nuestra personalidad como músicos?. Hubiera parecido más snob que ellos, por no mencionar el hecho de que no hubieran tenido ni puta idea de qué diablos les estaba hablando y que, además, como he dicho antes, no me gusta perder el tiempo. Así que lo que hicimos hasta el final de nuestra existencia como banda fue mantenernos fieles a nosotros mismos, ignorando las modas, defendiendo nuestra música a contracorriente como bestias en todos los escenarios que pisamos durante todos esos años. Fue nuestra mejor respuesta a las comparaciones de tres al cuarto, al snobismo y a la ignorancia de los que no sabían hacia donde estaban meando.
El tiempo ha pasado. Aquella banda, Narcolepsia, ha pasado a ser una serie de bellos recuerdos imborrables y unas grabaciones que siguen latiendo ardientes y que se siguen defendiendo ellas solitas. Y llegamos a tal día como hoy, un servidor de ustedes sigue obsesionado por encontrar la canción perfecta, la estrofa definitiva con la que intentar expresar todo lo que esta música le hace sentir... No sé si algún día lo conseguiré. De momento, no me voy a rendir. Además, no puedo (como mi admirado Dexter Morgan) llevo un oscuro amiguito que no me deja vivir tranquilo y no hago otra cosa que escuchar su voz todo el tiempo, susurrando melodías a las que tengo que dar forma y palabras con las que hacerlas sentimientos.
Podía haber acabado así: era un final bonito, ¿no?, pero permitidme que añada algo más. A día de hoy todavía tengo que ver como auténticos sabios de la cultura pop comparan al grupo que lidero, El Perro Asirio, o cualquier otra cosa cantada en castellano y que se mueva en ciertas coordenadas musicales, con lo único a lo que pueden-saben recurrir, cito textualmente: -"esto de El Perro Asirio suena a Los Planetas, ¿no?".
Hace muchos años coincidí en un camerino con Jota y Florent (fundadores, compositores y líderes de Los Planetas hasta la fecha) . Yo llevaba puesta una camiseta de Spacemen 3 (uno de los grupos de mi vida), y les comenté que tenían que escuchar a ese grupo, que les iba como anillo al dedo, que iban a flipar y, de broma, me atreví a afirmar que iba a cambiar su manera de ver y componer música. A lo que ellos preguntaron: -"oye tío, ¿dónde podemos conseguirnos los discos de estos Spacemen 3?"- , y yo, muy gustosamente, les dí la dirección del catálogo por correo donde compraba discos de importación. Como dirían en las pelis, esta historia está basada en hechos reales (y tan reales...). No sé cuantas veces he oido al cantante de Los Planetas reivindicar a Spacemen 3 como una influencia definitiva en la música de su grupo. Y yo, cada vez que he visto y oído al músico granadino reivindicar con pasión sus grupos de cabecera, he pensado: -"¡Joder tío, qué buen gusto tienes!. Deberías escuchar lo último que me he pillado, lo fliparías...".

miércoles, 11 de marzo de 2009

miércoles, 26 de noviembre de 2008

El Hombre y el Artista.


Hay una película fantástica de Woody Allen que se llama "Balas sobre Broadway". Parte del meollo de la historia trata sobre la diferencia entre el artista y el hombre, y la fascinación que puede desprender uno u otro, o también, cómo pueden llegar a mezclarse peligrosamente hasta llegar al punto en que, cegado por su ego (debido al éxito, fracaso y esa adulación incondicional en cualquiera de los casos), el artista no se reconoce como ser humano contante y sonante. Pero vamos por partes. Está claro que, inevitablemente, una cosa influye sobre la otra: cuando uno lleva el veneno del arte en la sangre, no puede evitar ver ciertos aspectos de la vida de manera muy diferente a la que la ven los demás, y eso afecta de diferentes maneras (problemas de sociabilidad, de ego,...). La historia está llena de ejemplos, algunos muy Hardcore, como el de Van Gogh: un artista con un talento descomunal que fue consumido hasta la médula por su propia genialidad-locura, transformándole en un paranoico obsesionado por capturar con la mayor perfección y belleza posibles, la esencia de su arte. No obstante, quienes le rodearon contaban que eso mismo transformó una personalidad relativamente normal en la de un monstruo cuyos desastrosos efectos colaterales (una oreja automutilada a navajazo límpio y, más tarde, su propia vida de un disparo en el pecho) todo el mundo conoce.

Y yo me pregunto: -¿se puede llegar a querer a una persona que está en ese estado, obsesionado con su locura creativa (¿qué es si no el arte?), perdido en su mundo de pinceles, hojas de papel vacías, notas musicales o fotogramas, o lo que sea...?. Pues creo que sí se puede, para bien o para mal porque, normalmente, las personas se enamoran del artista sin saber que hay detrás o debajo de las lentejuelas. Si se lo llegan a contar a Pamela Courson, con seguridad hubiera salido corriendo del lecho de Jim Morrison (o quizás no, quien sabe) y su vida a partir de ese momento no se hubiera convertido en una espiral de peleas, drogas, infidelidades, conflictos legales... gracias al Rey Lagarto. O también ese vértigo, ese no saber que ocurriría al día siguiente al lado de uno de los poeta-músicos más influyentes de la historia. Quizás eso era lo que la mantenía aferrada a él o, quizás, sencillamente, su amor era hacia el artista y no hacia el demonio que llevaba dentro.

Algo parecido, sólo que muy diferente, le ocurrió a Marie Trintignant, actriz y esposa del músico francés (ex-líder de Noir Desir) Bertrand Cantat. Supongo que Marie caería bajo los encantos de un artista con fama de indomable de mucho y variado talento, con ese aura de malditismo a medio camino entre la sensualidad y el miedo. En cualquier caso, un artista con un talento incuestionable, en especial para la música: la de su grupo Noir Desir, una de las formaciones musicales más impactantes de la historia del rock europeo a lo largo de muchos años (recomiendo a todo el mundo que se les escuche sin prejuicios). Quizá fuera verdad lo que Bertrand contó el dia del juicio (que Marie seguía entendiéndose con un viejo amor, cosa que él no pudo soportar), quizá fueran los excesos con las drogas y el alcohol, la fama desmesurada y demasiado rápida, o quizá un ser humano podrido por todo eso, el caso es que la pobre Marie Trintignant no fue consciente de todo hasta que su marido la mató de una paliza en Julio de 2003, poniendo el peor final posible a una vida inocente (la de ella claro) y a una carrera artística espectacular: hay están los discos de Noir Desir, resistiendo el paso del tiempo y los acontecimientos.

Lo que está claro para mi es que nunca voy a dejar de escuchar los fantásticos álbumes de Noir Desir (por cierto, en ninguno de ellos se dice nada sobre matar mujeres), ni los de The Doors, ni dejar de admirar la belleza de los cuadros de Van Gogh, ni la de cualquier otro artista que me haya transmitido algo gracias a su arte, a pesar de su personalidad.

Hablando de todo un poco: en el verano de 1998 fui hasta Reading (Inglaterra) a su históricamente aclamado Festival de música. Entre el público que asistía al concierto que New Order realizaba cerrando el segundo día de festival se encontraba Bobby Gillespie, cantante de mis adorados Primal Scream. De hecho, cuando me di cuenta, vi que lo tenia al lado y me dije: -"¡coño!, voy a decirle lo mucho que me gusta su grupo y lo mucho que le admiro". Total, que me acerco con mucha delicadeza y respeto y se lo digo y él, con mucho respeto también, me mando a tomar por culo (en inglés, claro), y yo sin decir ni media, comprendiendo que no todo el monte es orégano y que la música es más amable que muchos músicos, volví sobre mis pasos habiendo cruzado de golpe esa delgada línea roja entre el artista y la persona, sabiendo que hay una inmensidad entre ambas. Ya en el avión de regreso a casa, con Primal Scream en los cascos, no dejaba de darle vueltas a mi desafortunado encuentro y, después de mucho meditar, llegué a una solemne conclusión: " pero que gilipollas eres, Bobby Gillepsie".

jueves, 6 de noviembre de 2008

...las hierbas de mi corazon estan en otro sitio...

Pues eso dice el maestro Lorca en su poema "Paisaje con dos tumbas y un perro asirio" que "las hierbas de mi corazon estan en otro sitio" pero en este caso las del mio van a estar aqui o eso espero, para eso hemos hecho este Blog ( gracias mil Isaac) para contar las cosas que ocurren bajo el cielo que diria aquel, pero sobre todo las que tienen que ver con las que salen del corazon y la imaginacion y eso abarca mucho pero intentare ordenarlo como pueda. Lo dicho amiguitos mios, a partir de hoy mismo el perro asirio aqui en la red molestando o agradando con sus reflexiones a quien las quiera leer, muchas gracias y buenas noches señoras.